Recursos Olvidados. La puntera.

Quizás al que finge una caída o la muerte en un combate para luego sorprender con su daga al enemigo no le tilden las leyendas como un héroe o salvador, pero al menos subsistió y acabó con su rival, logrando así el mismo fin que el perfecto caballero derrotando con justicia y bravura al enemigo. Así es que un gol resulta de la acción más formidable como puede provenir de una indigna pirueta, siendo igual la consecuencia y añadiendo al marcador uno más en ambos casos. 

De ahí nos surge el pensamiento ¿Cuanto vale o cuanto sirve la imagen de cara al gol? Cuando este precisamente es amante generoso que acepta cuantos disparos logren abrazar la red, ignorando la belleza o el origen del disparo él acepta sin reservas cuanto derrote al portero. Esto lleva a deducir que uno puede renunciar a la estética y el lujo siempre en pos de la victoria, al fin y al cabo no existe mejor modo de anunciarse que venciendo con holgura a cuanto rival te cruces.

O puede que me equivoque, que importe más un fotograma, un retrato sin valor que envuelto en pura ambrosía conquiste al espectador, sin llegar nunca a las redes adornamos el balón logrando así una jugada tan inútil como bella.

En estos tiempos en que aplauden con fervor detalles fatuos destacamos sobre todo como ha variado el golpeo, que si bien en ocasiones se ejecuta sin piedad, hoy impera el definir con el máximo detalle, sin pensar nunca si esto resulta más efectivo. Aquí surge uno de los muchos recursos hoy olvidados que resulta tan mortífero como simple a la vez, catalogado como ruin, feo o incluso grosero, marcar un gol de puntera se asemeja al homicidio. Técnica que recordemos permite disparar sin tener que armar la pierna, además del efecto sorpresa que lógico conlleva es posible que un zurdo la ejecute con la diestra, o viceversa, siendo cualquier jugador por instantes ambidiestro. Por si no fuera bastante, al ser esta denostada ni el defensa ni el portero (A no ser que en un pasado jugaran al fútbol sala, donde es más usual) sabrán como reaccionar a este tan útil recurso.


En su momento Di Stéfano exclamaba sorprendido como nadie definía con puntera al primer palo, una apuesta magnífica de triunfo casi seguro que ha quedado sojuzgada por la cruel modernidad.

Comentarios

  1. Certera apreciación. Da gusto leer sobre fútbol sin los consabidos diretes de ciertos plumillas

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  2. La puntera es un gol, que a mí, me daría vergüenza de marcar (voz de Mourinho) 🤣

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